¿SI HAGO MASAJE PERINEAL DURANTE EL EMBARAZO, PUEDO EVITAR LA EPISIOTOMÍA?

Sabemos que el parto vaginal, produce un sobreestiramiento de las estructuras blandas del suelo pélvico, lo cual puede dejar secuelas más o menos importantes en el tejido muscular perineal, ligamentos, nervios y fascias de la zona.
La afectación del suelo pélvico durante el posparto : dolor, dispareunia (dolor en las relaciones sexuales ), incontinencia , etc….. está asociada a corto, medio y largo plazo, al parto vaginal.
Si realizamos el masaje perineal antes del parto, a partir de la semana 35,36 , es decir en las 4 o 5 últimas semanas de la gestación, podemos reducir bastante el riesgo perineal y la lesión obstétrica.
Lo más recomendable es acudir a consulta de fisioterapia con tu pareja, ya que realizarte tú sola el masaje, puede resultar tarea difícil, en función de cómo sea tu embarazo. Tu pareja puede aprender a realizar esta técnica. Por otro lado hay mujeres que prefieren acudir a la consulta dos veces por semana, para que la fisioterapeuta les aplique el masaje perineal.
Cualquier opción es válida. Lo mejor es que elijas la que más se adapte a tus necesidades.
¿Cómo se realiza el masaje perineal?
Primero aplicamos un masaje externo , donde vamos a realizar pases de presión más deslizamiento de manera suave en el periné superficial.
Después aplicamos un masaje interno , donde estiraremos toda la musculatura perineal profunda y el cuadrante anterior del ano. En este masaje interno, no vamos a realizar fricción , sino presión mantenida donde esperaremos la respuesta del tejido para ir ganando elasticidad.
Cuando realizo el masaje perineal en consulta, me gusta revisar si existen puntos dolorosos, asimetrías...que corrijo antes de comenzar el masaje, gracias al cual progresivamente, toda la zona irá adquiriendo más elasticidad.
De cara al parto necesitamos un periné con un cierto tono, ya que esta firmeza permitirá servir de “guía y apoyo” al feto mostrándole el camino y facilitándole el nacimiento.
Sin embargo un exceso de tono, tampoco nos será de utilidad.
El tono adecuado de la musculatura es aquel que nos permite una buena capacidad de adaptación a cada situación. Con el masaje perineal podremos armonizar, simetrizar y mejorar la musculatura, aumentando la conciencia corporal de la zona.
Muchas mujeres no han oído hablar del suelo pélvico hasta que no se quedan embarazadas. Mejorar la conciencia corporal de nuestro periné, nos dotará de más recursos para afrontar el parto de la manera más natural posible .
¿Se puede garantizar que la aplicación de masaje perineal evitará que tengas un desgarro o te practiquen una episiotomía?
Desgraciadamente la respuesta es no.
En salud no hay nada al 100% y siempre influyen numerosas variables.
Cómo sea el inicio del parto, cómo se vaya desarrollando la dilatación, cómo sea el expulsivo….son factores clave que afectarán al tejido en mayor o menor medida.
Podemos elegir según nuestro plan de parto, dónde queremos que nos atiendan, podemos elegir hospital, podemos elegir parir en casa, podemos elegir incluso los profesionales….pero no podemos elegir cómo será nuestro parto.
Pero lo que sí está en nuestra mano es preparar nuestro cuerpo.
Trabajar la elasticidad, la flexibilidad y liberar bloqueos en continente (pelvis ósea) y contenido (suelo pélvico, vísceras pélvicas) mejorará la adaptación de tu cuerpo que ayudará con mayor eficacia, a nacer a tu bebé.
El trabajo corporal mejorará la propiocepción , la conexión física, psíquica y emocional y la confianza en una misma.
Si estás embarazada y quieres prepararte para el parto, no dudes en consultar.

¿Sabías que el hipotiroidismo es más común de lo que parece?
El hipotiroidismo no es una enfermedad rara. De hecho, se calcula que hasta 1 de cada 10 personas, puede tener algún grado de hipofunción tiroidea, y en muchos casos ni siquiera saberlo.
Hablamos de hipotiroidismo cuando la glándula tiroides no produce suficientes hormonas tiroideas , lo cual va afectar a múltiples sistemas del cuerpo, incluyendo el musculoesquelético.
Dado que las hormonas tiroideas son fundamentales para el metabolismo energético y la función muscular, si disminuyen sus niveles podemos encontrar síntomas como debilidad muscular, disminución de fuerza, fatiga, calambres, rigidez, peor tolerancia al ejercicio…e incluso hormigueos en manos y/o pies.
En la esfera uroginecológica, además de síntomas en relación con debilidad de suelo pélvico, podemos tener también estreñimiento , que en disfunciones como incontenincia urinaria , descenso de órganos pélvicos ….no nos favorece nada.
Con fisioterapia, podemos paliar estos síntomas mediante ejercicio adaptado. Es importante el tipo de actividad que te viene mejor a tí en tu contexto actual, y también es primordial saber cuánto ejercicio es el adecuado. Dosificar la actividad deportiva, no es fácil pero es fundamental tenerlo en cuenta.
Como ya comentamos en el artículo anterior donde hablábamos de la dosis hormética, poco ejercicio me perjudica, pero un exceso o una planificación inadecuada, tampoco me va a aportar beneficio.
La terapia manual y osteopatía pueden ayudar a disminuir los dolores, tensiones musculares y hormigueos. También podemos reducir la inflamación de bajo grado y mejorar el sistema nervioso autónomo.
En reeducación de suelo, podemos mejorar tu sintomatología y la función de esta esfera tan importante. La mejora de conciencia corporal de esta zona y la comprensión de cómo funciona nuestro cuerpo, es clave para no normalizar trastornos.
El dolor en relaciones sexuale s, la incontinencia urinaria o incluso el hipotiroidismo no significa normalidad.
Que sea frecuente en la población y a partir de cierta edad, no significa que sea normal o que sea propio del envejecimiento.
Si tienes alguno de los síntomas que hemos mencionado, no dudes en consultar.

Muchas veces en consulta se formula la siguiente pregunta: ¿Cuánto ejercicio hago y cuál es el que me conviene realizar?
“Me han dicho que correr es malo, que mejor natación o yoga…”
Es fácil que tengamos dudas al respecto, porque la verdad es que decidir cuánto ejercicio pautamos no es fácil. Podemos medir y cuantificar un suplemento o medicamento, pero ¿cómo hacemos con el ejercicio?
Para entenderlo mejor vamos a hablar de varios conceptos :exposoma, hormesis, homeostasis y capacidad alostática.
EXPOSOMA
El epidemiólogo Christopher Wild en 2005 acuñó el término exposoma como “conjunto total de exposiciones ambientales y factores endógenos que una persona experimenta desde su nacimiento hasta su muerte”.
Digamos que es todo aquello a lo que estamos expuestos , tanto externo (contaminación, luz, alimentación) como interno (hormonas, inflamación, metabolismo).
Esto incluye:
- Factores físicos (radiación, temperatura, contaminación)
- Factores químicos (fármacos, tóxicos, nutrientes)
- Factores biológicos (microbiota, virus, patógenos)
- Factores psicosociales (estrés emocional, relaciones interpersonales, nivel socioeconómico)
El exposoma es dinámico y cambia a lo largo del tiempo. Su impacto en cada uno, depende de la dosis, la frecuencia y la interacción con nuestra genética y epigenética.
HOMEOSTASIS
La homeostasis es la capacidad del organismo para mantener un estado interno estable frente a cambios en el entorno. Es decir, mi temperatura corporal es siempre la misma haga frío o calor. Mi glucosa en sangre se ajustará en función de mis necesidades para no sobrepasar unos límites ni demasiado altos ni demasiado bajos. Con el pH pasa lo mismo etc….
Es nuestro equilibrio interno. Y el exposoma vendrá a romper este equilibrio constantemente.
Cuando los cambios a los que tenemos que hacer frente son intensos o demasiado prolongados en el tiempo, entra en juego nuestra capacidad alostática .
CAPACIDAD ALOSTATICA
Cuando aquello que nos rompe el equilibrio es intenso o perdura mucho tiempo, por ejemplo estrés, inflamación crónica, ejercicio extremo, alimentación inadecuada…tendremos que adaptarnos a ello y si lo logramos, se producirán cambios positivos en nuestro organismo, que nos permitirán continuar con nuestro equilibrio. Es decir, NO enfermaremos.
Por ejemplo en el contexto del ejercicio físico, las personas que realizan deporte de manera regular desarrollan adaptaciones cardiovasculares para mantener un menor ritmo cardíaco en reposo, aumentan la eficiencia mitocondrial para producir energía, mejoran la sensibilidad a la insulina y la regulación del metabolismo de la glucosa, aumentan la masa muscular y ósea…etc…
Si esta carga alostática, es decir este esfuerzo por adaptarse al ambiente es excesivo o sostenido durante demasiado tiempo , entraremos en fatiga alostática , lo que podrá generar desgaste y enfermedades crónicas.Esta vez SI enfermaremos.
HORMESIS
Dicho todo esto, dentro del exposoma, algunos factores pueden actuar como horméticos , es decir, generar una respuesta beneficiosa en dosis bajas o moderadas, pero pueden ser dañinos en dosis altas.
Por ejemplo, el ejercicio físico en dosis adecuadas, mejora la fuerza, la resistencia y la salud metabólica. En exceso, genera inflamación crónica y riesgo de sobreentrenamiento.
La exposición al frío aumenta la producción de grasa parda, mejora la sensibilidad a la insulina y fortalece la termorregulación. En exceso, puede causar hipotermia y estrés oxidativo.
La exposición al calor (saunas, baños termales) mejora la circulación y reduce inflamación. En exceso, puede causar deshidratación y daño celular.
El selenio, zinc, hierro, cobre, manganeso…son esenciales en dosis bajas, pero tóxicos en exceso.
El ayuno intermitente o restricción calórica, activa la autofagia, mejora la longevidad y la sensibilidad a la insulina. En exceso, puede generar pérdida muscular, alteraciones hormonales y estrés metabólico.
Psicológicamente un estrés agudo controlado (retos, discursos en público, exposición a incertidumbre o riesgo moderado) Mejora la tolerancia al estrés y la neuroplasticidad, pero en exceso, puede generar agotamiento y trastornos de ansiedad.
"Todas
las cosas son veneno y nada es sin veneno, sólo la dosis hace que una cosa no
sea un veneno." Paracelso
(Dosis sola facit venenum.)
Ya lo dijo Paracelso en el siglo xv. Esta frase siempre me ha encantado y siempre la tengo presente.
Tendemos a totalizar, a querer recetas generales y simples. Pero ni somos simples como organismos, ni somos iguales unos y otros.
El objetivo no es evitar el estrés, sino exponerse a él en la dosis correcta para generar adaptación.
Pautar un ejercicio a un paciente, implica conocer no sólo su patología o lesión, sino su contexto del momento.
Si tienes dudas sobre qué práctica deportiva o actividad física es más adecuada para tí y cómo puedes iniciarla en tus hábitos, no dudes en consultar.







