¿SABES SI TIENES DIÁSTASIS ABDOMINAL?
¿Qué le pasa al
abdomen después del embarazo?
Como ya comentábamos en otro artículo, no siempre un abdomen que cumple los cánones de belleza y que se encuentre muy musculado, es siempre lo suficientemente competente como para desempeñar su función correctamente. Pero tampoco un abdomen flácido podrá protegernos y cumplir su cometido en el día a día.
Durante el embarazo factores como los cambios hormonales que cambian la calidad del tejido, el aumento de peso, la distensión de la musculatura abdominal y el desplazamiento del centro de gravedad, van a favorecer que una vez nacido el bebé, nuestro abdomen se quede flácido, diferente y en la mayoría de los casos con una diástasis abdominal.
¿Qué distancia hay entre mis rectos abdominales y cuándo lo consideramos diástasis ?
Los rectos abdominales son como dos tirantes que van desde el esternón hasta el pubis y están unidos por un tejido al que llamamos línea alba. Los valores normales de separación son:
- Justo debajo del esternón hasta 1,5 cm
- Por encima del ombligo hasta 2,2 cm
- Por debajo del ombligo hasta 1,6 cm
Por tanto en términos generales consideramos que la diástasis es:
- Leve: Entre 2,5 y 3,5 cm
- Moderada: Entre 3,5 y 5 cm
- Severa: Por encima de 5 cm
Puedes tumbarte boca
arriba y realizar una pequeña flexión de tronco. Colocas tus dedos
en el ombligo y tanto hacia el esternón como hacia el pubis, vas
palpando la linea media y ves si hay una separación entre tus rectos
y si tus dedos se hunden mucho o poco.
Si al flexionar el tronco tus dedos suben y no se hunden, hablamos de diástasis funcional y si tus dedos no suben y se quedan hundidos, hablamos de diástasis anatómica.
Esto significa que la telita que hay entre tus músculos está intacta (si los dedos suben), parcialmente rota(si suben poco) o rota (si no suben nada).
Tu recuperación será más fácil si la línea alba no está muy dañada, ya que no sólo es importante cuánta distancia hay entre los rectos, sino cómo actúa y funciona también este tejido.
No obstante por supuesto, lo mejor es valorar tu abdomen en consulta y realizar una medición y exploración adecuada, para posteriormente pautar los ejercicios específicos que te permitirán recuperar tu musculatura. La radiofrecuencia, nos permitirá revitalizar, regenerar y reafirmar los tejidos, siendo muy buena combinación y herramienta terapéutica.
¡Si piensas que tu abdomen todavía no es el de antes, no dudes en consultarme!
Imagen de PublicDomainPictures
en Pixabay










