DIARIO MICCIONAL ¿SABES LO QUE ES?

Cuando se analiza el aparato urinario en la valoración de fisioterapia uroginecológica, la primera pregunta que os hago es ¿ Cuántas veces vas al baño a hacer pis ?
Muchas veces es una pregunta que sorprende a la que soléis responder... ”no sé,... muchas..., ni idea...”.
Sin embargo la pregunta ¿cuánto líquido bebes al cabo del día? Suele tener una respuesta menos dubitativa, donde rápidamente sabéis si bebéis suficiente, poco....podría beber más.... aproximadamente 2 litros etc....
Cuando hablamos de líquido nos referimos a todos los líquidos, café, té, coca cola…. no sólo agua. Es curioso cómo la cantidad de agua ingerida la solemos tener clara, pero no el resto de líquidos que dependiendo de cada persona puede aumentar significativamente la cifra global diaria de volumen de líquidos.
Las pérdidas de orina, a veces puede ser difícil identificarlas y pueden formar parte de nuestra supuesta normalidad y casi no ser conscientes ni de cuántas veces nos pasa o de sí la cantidad es significativa.
Cuando se sobrepasa un determinado umbral, una faceta de nuestra vida situada más en un plano inconsciente, puede situarse progresivamente en nuestros pensamientos principales y estar cada vez más presente en nuestra rutina diaria, pudiendo incluso convertirse en protagonista.
Empezamos a ir al baño más a menudo para evitar una posible pérdida, evitamos salir a lugares donde no estemos seguros de tener un baño cerca etc….
¿Por qué no echar un vistazo a nuestras costumbres diarias? A veces es útil cuantificar nuestros hábitos urinarios para lo cual disponemos de una herramienta interesante:
el diario miccional.
¿En qué consiste?
Consiste en anotar durante 3 días lo siguiente:
- El número de micciones
- El volúmen de cada una de ellas
- La cantidad y tipo de líquido ingerido
- El motivo que nos hizo acudir al baño
- Si hubo pérdida o no
Todo ello anotado en la hora correspondiente a la que sucedió y a ser posible alguno de estos días es interesante realizarlo en fin de semana, ya que la actividad y hábitos puede variar mucho entre los días de diario y los días de ocio según la persona y la actividad profesional que desempeñe.
Puede parecer complicado pero como todo es cuestión de organización y encontrar el momento adecuado.
¿Qué nos aporta esta información?
Vamos a analizar un poco cada parámetro:
- Ingesta de líquidos : Puedo ser consciente de que bebo mucho, pero a lo mejor no tanto de agua si no de otros líquidos. Coca cola, café, agua con gas, refrescos...son excitantes de la vejiga, lo cual puede aumentar mi número de micciones diarias. A veces también puedo encontrar respuesta a las micciones nocturnas. En principio salvo en la menopausia que consideramos normal una, o en situaciones particulares como el embarazo o posparto, lo normal es que se pueda dormir de tirón toda la noche sin necesidad de ir al baño . Algo tan simple como descubrir que cenamos demasiado tarde y bebemos mucho en la cena, puede ser la causa que justifique esos despertares nocturnos.
- Número de micciones : Si el número es excesivo, puede ser por ingesta demasiado elevada de agua, sensación de urgencia aunque no sea justificada o a lo mejor me doy cuenta de que hago muchas micciones preventivas. Las micciones preventivas, a veces vienen incluso de la infancia porque nuestros padres nos obligaban a hacer pis antes de salir de casa, o antes de hacer un viaje para no tener que realizar ninguna parada…. Podemos descubrir gracias al diario miccional, que muchas veces vamos al baño sin motivo real: por miedo a tener un escape, porque no nos gusta ir a servicios públicos por miedo a coger una infección…
- Volumen miccional: Podemos objetivar qué micciones de las que hacemos son reales y cuáles son en el fondo falsas. Podemos comprobar por ejemplo que :
- Alguna de nuestras micciones es pequeña, con lo que hemos sentido demasiado deseo de orinar
antes
de tiempo ( hiperactividad vesical)
- Hemos ido al baño de forma preventiva y en verdad no teníamos ganas reales .
- No hemos vaciamos correctamente la última vez que fuimos y nos quedó orina residual.
- Pérdidas de orina: Podemos conocer si es el caso, cuántas veces realmente nos pasa. A veces tendemos a camuflar y a lo mejor descubrimos que no es algo tan esporádico sino que nos sucede habitualmente, o que tenemos goteo postmiccional (gotitas que perdemos justo después de hacer pis) lo cual nos podría indicar un fallo en el vaciado vesical.
En definitiva ¿qué conclusiones podemos sacar?
El diario miccional es "una foto de una faceta nuestra más inconsciente", "un ser actor y observador a la vez de parte de nuestros hábitos de vida".
Nos puede aportar una referencia global que nos permita entender y sacar conclusiones con respecto a posibles trastornos funcionales.
Podemos obtener respuestas que nos conduzcan a buscar soluciones y a modificar en muchos casos pequeños hábitos que vamos adquiriendo de forma errónea en nuestra vida diaria.
A veces entre la idea que tenemos de nuestra función urinaria y la que luego realmente objetivamos, hay una gran diferencia.
La información obtenida la comentamos en consulta y en ocasiones puede servir de gran ayuda para la elección y ejecución del tratamiento.
Si tienes algún tipo de trastorno o crees que hay algo en tus hábitos urinarios que no funciona bien, no dudes en consultarme.

¿Sabías que el hipotiroidismo es más común de lo que parece?
El hipotiroidismo no es una enfermedad rara. De hecho, se calcula que hasta 1 de cada 10 personas, puede tener algún grado de hipofunción tiroidea, y en muchos casos ni siquiera saberlo.
Hablamos de hipotiroidismo cuando la glándula tiroides no produce suficientes hormonas tiroideas , lo cual va afectar a múltiples sistemas del cuerpo, incluyendo el musculoesquelético.
Dado que las hormonas tiroideas son fundamentales para el metabolismo energético y la función muscular, si disminuyen sus niveles podemos encontrar síntomas como debilidad muscular, disminución de fuerza, fatiga, calambres, rigidez, peor tolerancia al ejercicio…e incluso hormigueos en manos y/o pies.
En la esfera uroginecológica, además de síntomas en relación con debilidad de suelo pélvico, podemos tener también estreñimiento , que en disfunciones como incontenincia urinaria , descenso de órganos pélvicos ….no nos favorece nada.
Con fisioterapia, podemos paliar estos síntomas mediante ejercicio adaptado. Es importante el tipo de actividad que te viene mejor a tí en tu contexto actual, y también es primordial saber cuánto ejercicio es el adecuado. Dosificar la actividad deportiva, no es fácil pero es fundamental tenerlo en cuenta.
Como ya comentamos en el artículo anterior donde hablábamos de la dosis hormética, poco ejercicio me perjudica, pero un exceso o una planificación inadecuada, tampoco me va a aportar beneficio.
La terapia manual y osteopatía pueden ayudar a disminuir los dolores, tensiones musculares y hormigueos. También podemos reducir la inflamación de bajo grado y mejorar el sistema nervioso autónomo.
En reeducación de suelo, podemos mejorar tu sintomatología y la función de esta esfera tan importante. La mejora de conciencia corporal de esta zona y la comprensión de cómo funciona nuestro cuerpo, es clave para no normalizar trastornos.
El dolor en relaciones sexuale s, la incontinencia urinaria o incluso el hipotiroidismo no significa normalidad.
Que sea frecuente en la población y a partir de cierta edad, no significa que sea normal o que sea propio del envejecimiento.
Si tienes alguno de los síntomas que hemos mencionado, no dudes en consultar.

Muchas veces en consulta se formula la siguiente pregunta: ¿Cuánto ejercicio hago y cuál es el que me conviene realizar?
“Me han dicho que correr es malo, que mejor natación o yoga…”
Es fácil que tengamos dudas al respecto, porque la verdad es que decidir cuánto ejercicio pautamos no es fácil. Podemos medir y cuantificar un suplemento o medicamento, pero ¿cómo hacemos con el ejercicio?
Para entenderlo mejor vamos a hablar de varios conceptos :exposoma, hormesis, homeostasis y capacidad alostática.
EXPOSOMA
El epidemiólogo Christopher Wild en 2005 acuñó el término exposoma como “conjunto total de exposiciones ambientales y factores endógenos que una persona experimenta desde su nacimiento hasta su muerte”.
Digamos que es todo aquello a lo que estamos expuestos , tanto externo (contaminación, luz, alimentación) como interno (hormonas, inflamación, metabolismo).
Esto incluye:
- Factores físicos (radiación, temperatura, contaminación)
- Factores químicos (fármacos, tóxicos, nutrientes)
- Factores biológicos (microbiota, virus, patógenos)
- Factores psicosociales (estrés emocional, relaciones interpersonales, nivel socioeconómico)
El exposoma es dinámico y cambia a lo largo del tiempo. Su impacto en cada uno, depende de la dosis, la frecuencia y la interacción con nuestra genética y epigenética.
HOMEOSTASIS
La homeostasis es la capacidad del organismo para mantener un estado interno estable frente a cambios en el entorno. Es decir, mi temperatura corporal es siempre la misma haga frío o calor. Mi glucosa en sangre se ajustará en función de mis necesidades para no sobrepasar unos límites ni demasiado altos ni demasiado bajos. Con el pH pasa lo mismo etc….
Es nuestro equilibrio interno. Y el exposoma vendrá a romper este equilibrio constantemente.
Cuando los cambios a los que tenemos que hacer frente son intensos o demasiado prolongados en el tiempo, entra en juego nuestra capacidad alostática .
CAPACIDAD ALOSTATICA
Cuando aquello que nos rompe el equilibrio es intenso o perdura mucho tiempo, por ejemplo estrés, inflamación crónica, ejercicio extremo, alimentación inadecuada…tendremos que adaptarnos a ello y si lo logramos, se producirán cambios positivos en nuestro organismo, que nos permitirán continuar con nuestro equilibrio. Es decir, NO enfermaremos.
Por ejemplo en el contexto del ejercicio físico, las personas que realizan deporte de manera regular desarrollan adaptaciones cardiovasculares para mantener un menor ritmo cardíaco en reposo, aumentan la eficiencia mitocondrial para producir energía, mejoran la sensibilidad a la insulina y la regulación del metabolismo de la glucosa, aumentan la masa muscular y ósea…etc…
Si esta carga alostática, es decir este esfuerzo por adaptarse al ambiente es excesivo o sostenido durante demasiado tiempo , entraremos en fatiga alostática , lo que podrá generar desgaste y enfermedades crónicas.Esta vez SI enfermaremos.
HORMESIS
Dicho todo esto, dentro del exposoma, algunos factores pueden actuar como horméticos , es decir, generar una respuesta beneficiosa en dosis bajas o moderadas, pero pueden ser dañinos en dosis altas.
Por ejemplo, el ejercicio físico en dosis adecuadas, mejora la fuerza, la resistencia y la salud metabólica. En exceso, genera inflamación crónica y riesgo de sobreentrenamiento.
La exposición al frío aumenta la producción de grasa parda, mejora la sensibilidad a la insulina y fortalece la termorregulación. En exceso, puede causar hipotermia y estrés oxidativo.
La exposición al calor (saunas, baños termales) mejora la circulación y reduce inflamación. En exceso, puede causar deshidratación y daño celular.
El selenio, zinc, hierro, cobre, manganeso…son esenciales en dosis bajas, pero tóxicos en exceso.
El ayuno intermitente o restricción calórica, activa la autofagia, mejora la longevidad y la sensibilidad a la insulina. En exceso, puede generar pérdida muscular, alteraciones hormonales y estrés metabólico.
Psicológicamente un estrés agudo controlado (retos, discursos en público, exposición a incertidumbre o riesgo moderado) Mejora la tolerancia al estrés y la neuroplasticidad, pero en exceso, puede generar agotamiento y trastornos de ansiedad.
"Todas
las cosas son veneno y nada es sin veneno, sólo la dosis hace que una cosa no
sea un veneno." Paracelso
(Dosis sola facit venenum.)
Ya lo dijo Paracelso en el siglo xv. Esta frase siempre me ha encantado y siempre la tengo presente.
Tendemos a totalizar, a querer recetas generales y simples. Pero ni somos simples como organismos, ni somos iguales unos y otros.
El objetivo no es evitar el estrés, sino exponerse a él en la dosis correcta para generar adaptación.
Pautar un ejercicio a un paciente, implica conocer no sólo su patología o lesión, sino su contexto del momento.
Si tienes dudas sobre qué práctica deportiva o actividad física es más adecuada para tí y cómo puedes iniciarla en tus hábitos, no dudes en consultar.







